LA PINGÜINA EN GRANADA.
La pingüina Marcelina
pasa calor en la piscina.
En el Polo nació un día,
ahora vive en Andalucía.
¡Ay qué calor; qué calor!
(Que la trajo un cazador)
¡Ay qué calor; qué calor!
La pingüina Marcelina
va al puesto de helados
y se compró los de fresa
y todos los mantecados.
Compró hielo, mucho hielo
y lo metió en una cuba.
La pingüina Marcelina
en la cuba se metió,
y pidio lloriqueando
al dueño de un camión:
- Llévame a los montes altos
ande, señor, por favor
que en la piscina me muero
de calor.
El camión lentamente
va subiendo la montaña,
más bella de toda España.
¡Pare, señor,
que esto es nieve!
Ya no sudo,
¡ay!, pare ya,
esto parece mi pueblo,
que Dios se lo pagará.
La pingüina Marcelina,
feliz en Sierranevada...
desde entonces
hay pingüinos en Granada.
OBJETIVOS:
- Fomentar el lenguaje oral de los niños.
- Desarrollar la imaginación.
DESARROLLO: una vez que la educadora haya recitado el poema, y los niños lo hayan asimilado en gran parte el mismo, se les hará a los niños una serie de cuestiones para que reflexionen, las cuestiones serian tales como:
¿ Creís que hay de pingüinos en Granada?
¿ Pensaís que los pingüinos pueden salir del Polo para vivir en otro sitio, como dice el poema?
¿ Qué harías si te encontraras un pingüino?
Una vez realizadas estas preguntas, toda clase dibujara en la pizarra digital como sería el habitad dónde vivía la Pingüina Marcelina; el dibujo se guardara, para que una vez vista la película podamos verlo para ver si nuestro dibujo se asemeja al hábitat que propone la película.
Una vez realizadas estas preguntas, toda clase dibujara en la pizarra digital como sería el habitad dónde vivía la Pingüina Marcelina; el dibujo se guardara, para que una vez vista la película podamos verlo para ver si nuestro dibujo se asemeja al hábitat que propone la película.
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